Los elevados estándares de calidad de los aceites de oliva chilenos lo ubican entre los mejores del planeta.
Por Ximena Hidalgo Ayala
Historiadora, fundadora y directora ejecutiva del Comité Internacional Galo Plaza y de su exclusivo network de empresarios y profesionales XHA Club, dedicado a promover la integración a través de historia, educación y cultura.
Debido a retos de salud durante la adolescencia, recibí un "entrenamiento" importante sobre la selección de mis alimentos. Ese entrenamiento me lo dio mi sabio y excepcional doctor, quien me educó sobre los beneficios del consumo de productos naturales, particularmente de los alimentos de origen vegetal.
Particularmente el ACEITE DE OLIVA, posee innumerables beneficios para la salud, ya que contiene compuestos como el ácido oleico, que es una grasa saludable, monosaturada con beneficios para el sistema cardiovascular (corazón y venas) y es un antioxidante natural, además mantiene activo el sistema inmunológico que genera defensas, estudios han comprobado que protege el esófago de la acidez del estómago, facilita la digestión, reduce el riesgo de enfermedades coronarios y mejora el control metabólico de la diabetes.
La verdadera revolución del siglo XXI, la REVOLUCION ALIMENTICIA, originada en la evidencia e investigaciones científicas, se da en torno al consumo de productos saludables, ya que se ha comprobado que alimentos procesados, ultra procesados y de origen animal, son extremadamente dañinos para la salud, para la vida y para el planeta.
Mi madre siempre prefirió el aceite de oliva sobre las grasas animales y en mi dieta siempre ha estado presente este dorado y benéfico producto. En abril del 2012 aprendí más sobre él, cuando como parte de una estrategia global y con varios eventos en Nueva York, la organización Chile Oliva inició una campaña en Estados Unidos, para promover este preciado producto en varios mercados, incluyendo además Miami y Boston.
LOS MEJORES ACEITES DE OLIVA SON DE ANDINOAMERICA
Aprendí sobre la riqueza mineral del terruño de mi continente, al saber que los mejores aceites de oliva provenían del área andina. Para entonces, Chile Oliva, la Asociación Nacional de Productores de Aceite de Oliva y Aceitunas del país andinoamericano, agrupaba a más del 70% de empresas participantes directas en la producción de aceite extra virgen de oliva, su suministro y la fabricación de materias primas, envasado y comercialización de este producto.
Chile produce y exporta aceite de oliva extra virgen y desafió a los conocedores gourmets, poniendo a prueba paladares que tuvieron, al igual que nosotros, la oportunidad de apreciar cómo realmente sabe el aceite de oliva extra virgen.
La calidad y exquisitez de las olivas y el aceite extra virgen cultivado en Chile, ya tienen fama internacional al igual que sus exquisitos vinos, sus frutas y muy amplia gama de productos de mar.
OPCION SALUDABLE
Los aceites de oliva chilenos tienen sobrada calidad para satisfacer a los consumidores más exigentes. Los neoyorquinos, adictos al aceite de oliva como opción más saludable y en franca lucha contra la crueldad animal, han comenzado a degustar otras opciones de aceites latinoamericanos, ya que Chile, además de sus cotizados aceites de oliva, también produce aceite de pepa de uva, el cual tiene un sabor y aroma exquisito, siendo uno de mis ingredientes favoritos para los aderezos de mis ensaladas.
Muchos productos producidos en Chile y también en Uruguay, permiten la geolocalización, es decir la posibilidad de conocer la procedencia exacta de los productos, lo cual les añade valor, porque se pueden apreciar una amplia gama de aspectos, como la pureza del terruño, agua y aire donde se cultivan, las técnicas con que se procesan, además se pueden conocer las comunidades que producen esos productos, algo extremadamente importante para cumplir con los estándares de responsabilidad social que los consumidores educados exigen.
Gracias a la nueva tecnología y recursos como redes sociales, es cada vez más amplia la posibilidad de acceder a recetas, noticias, eventos relacionados con productos latinoamericanos que se destacan por su pureza, beneficios nutricionales y de salud, así como por su elevada calidad.
Los elevados estándares de calidad de los aceites de oliva chilenos lo ubican entre los mejores del planeta. Los olivos en los valles del país andinoamericano están aislados por los Andes hasta el Océano Oriental, el Pacífico al oeste, el desierto de Atacama en el Norte y la Patagonia al Sur. Estos límites naturales forman un refugio para cultivar cualquier variedad de oliva en óptimas condiciones de crecimiento, ya que las condiciones climáticas permiten a las aceitunas alcanzar la madurez óptima.
De hecho, más del 90% del aceite de oliva producido en Chile es extra virgen, lo cual constituye uno de los mayores índices de producción de aceite de oliva extra virgen del mundo. Adicionalmente estos aceites tienen algunos de los más bajos niveles de acidez (tan bajo como 0,2%), un sello de verdadero aceite de oliva virgen, cuya acidez libre tiene un máximo de 0,8%. El entonces presidente de Chile Oliva, Arturo Leiva, nos enseñó entre otras cosas que: "Chile cuenta con condiciones ideales para el cultivo de las aceitunas afrutadas y la producción de aceites de oliva extraordinarios", la asociación comercial de Chile representa a más de cuarenta marcas de aceite de oliva chileno, incluyendo adicionales embotelladores aceite de oliva extra virgen, vendedores y proveedores.
Es importante que los consumidores se informen, aprendan las diferencias y lean las etiquetas de sus productos, para saber de dónde proceden los alimentos que ingieren y cómo se hace para asegurarse de que está obteniendo el producto más fresco y de mejor calidad por su dinero.
En marzo de ese año, un aceite de oliva chileno ganó el primer premio en el concurso de Sol de Oro en Verona, Italia. Los aceites chilenos han logrado medallas de oro en concursos alrededor del mundo, incluyendo EVOO, el Concorso Internazionale de Italia y el Flos Olei, el Cannes de los concursos de aceite de oliva.
Los métodos de recolección están dirigidos a preservar la integridad de la aceituna natural y la ausencia de plagas. La producción más ágil con molinos instalados en los campos, -a diferencia de Europa-, permite que las aceitunas de Chile puedan ir rápidamente del árbol al molino, para transformarse en aceite. El proceso completo, incluye el tiempo cuando las aceitunas se cosechan, el prensado en frío y embotellado.
Los aceites de oliva extra virgen son tratados como los vinos finos y algunos especialistas argumentan que no hay dos olivos que producen aceites de oliva extra virgen que tengan un sabor igual. El paladar avezado es capaz de detectar diferencias en el sabor y aroma.
REQUISITOS DE UN BUEN ACEITE DE OLIVA EXTRA VIRGEN
Para obtener el certificado para la etiqueta de "extra virgen", un aceite de oliva debe cumplir cuatro criterios:
Deben ser producidos por los métodos de extracción mecánica (no hay productos químicos o agua caliente aplicada),
Provenir sólo del primer prensado en frío
Tener un nivel de acidez del ácido oleico, menor de uno por ciento y
Debe tener un sabor perfecto.
El nivel de acidez es el factor más importante que determina su grado como extra virgen: el mejor aceite tiene la más baja acidez. El aceite también debe estar libre de defectos perceptibles en el sabor o el olor. El aceite de oliva extra virgen se valora por su perfecto equilibrio en términos de sabor, aroma, color y acidez.
Además de ser puro y sin aditivos, la complejidad de su aroma le da un atractivo universal. La consistencia ligera y delicada del aceite de oliva extra virgen, sus propiedades benéficas para la salud por contener grasas mono saturadas que evitan el colesterol alto, la artritis, así como su alto contenido de vitaminas y nutrientes, lo hace el aceite preferido de quienes aman la vida y cuidan su salud.
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Degustar estos cotizados aceites, elaborados a partir de las exquisitas olivas de la patria del poeta y Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, es un gran placer, que nos ha permitido reflexionar sobre la posibilidad y responsabilidad de todos los latinoamericanos, de promover la riqueza humana y natural de sus países de origen.
Aceite, en nuestra voz, en
nuestro coro,
con
íntima
suavidad poderosa
cantas;
eres idioma castellano:
hay sílabas de aceite,
hay palabras
útiles y olorosas
como tu fragante materia.
No sólo canta el vino,
también canta el aceite,
vive en nosotros con su luz madura
y entre los bienes de la tierra
aparto,
aceite,
tu inagotable paz, tu esencia verde,
tu colmado tesoro
que desciende
desde los manantiales del olivo.
Pablo Neruda “Oda al Aceite”
Esta nota se comparte gracias al respaldo de OLGA'S INTERNATIONAL BEAUTY SALON, propiedad de la empresaria chilena Olga Toro.
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