Por Ximena Hidalgo Ayala
Historiadora, fundadora y directora ejecutiva del Comité Internacional Galo Plaza y de su exclusivo network de empresarios y profesionales XHA Club, dedicado a promover la integración a través de historia, educación y cultura.
Don Pablo Calle, propietario fundador del famoso Donato’s en Woodside, es un empresario ecuatoriano-americano con una gran visión y elevado nivel de profesionalismo, que emigró de su natal Deleg a Nueva York en 1970, para escribir una historia de éxito construido con esfuerzo, trabajo honrado y un muy elevado sentido de profesionalismo.
En abril de 1999, después de trabajar en famosos restaurantes italianos de Nueva York, Don Pablo estableció en Woodside su propio restaurante, Donato’s, el cual se ha convertido por méritos propios, en un punto de referencia de la zona, que es parte de un distrito declarado patrimonio de la ciudad de Nueva York, que se conoce en inglés como “landmark”.
CORAZÓN DE QUEENS
Woodside es un barrio en el condado de Queens, que originalmente fue poblado por nativo-americanos y que actualmente es una hermosa área residencial. Desde hace veintidós años Woodside es hogar de Donato’s, amplio y acogedor, elegante y familiar restaurante italiano establecido por Pablito Calle, quien lo nombró en honor a su padre, Don Donato Calle.
Woodside está el corazón de Queens y permanece como una joya llena de historia, ha sido hogar de varios famosos incluyendo al director de cine Francis Ford Coppola, acoge a una de las principales estaciones de trenes de Long Island y tiene una ubicación estratégica, que permite una vista única de Manhattan. Las acogedoras casas y edificios de ladrillo, comparten el escenario con una viva vegetación que se abre paso e integra un paisaje único, en medio del cual surge como un tesoro escondido Donato’s.
EMPRESA FAMILIAR
Durante los cuatro primeros años de funcionamiento a Don Pablo Calle le ayudaba únicamente su esposa Laura, con quien se casó en Ecuador. El tercer año de funcionamiento le trajo gratas sorpresas y enfrentó serios retos, recuerda como una masiva ola de clientes le obligó a comprar de emergencia más vajilla y cubiertos, anécdota que recuerda con gratitud y que le motivó a ampliar su restaurante física, administrativa y logísticamente.
Al crecer la clientela ingresó como socio su hermano menor Oswaldo y luego de seis años de funcionamiento se incorporó al equipo su hermano Luis, el más joven de todos. Los tres hermanos, quienes son los socios propietarios de Donato’s, pertenecen a una familia de ocho hermanos, cinco varones y tres mujeres, todos emigraron a Estados Unidos, ha excepción de sus padres, Doña Inés y Don Donato Calle, quienes desde el cielo debe estar muy orgullosos por el progreso de su gran familia.
Los hermanos Calle ha visto crecer a sus hijos y ya son abuelos, pero además han visto crecer a los hijos de sus clientes, por lo cual Don Pablo se emociona al hablar sobre la colección de fotos con los niños que han celebrado sus cumpleaños en Donato’s y que siempre retornan.
A Don Pablito Calle le produce una gran alegría, el afecto y aprecio que se ha ganado en medio de una comunidad con una mayoría de residentes de origen europeo. “No se trata solo de crecer como empresa, sino de generar fuentes de empleo, de ser parte de la comunidad, de crecer con ella” dice emocionado.
Muchas anécdotas son parte de la historia de Donato’s, por ejemplo, durante el gran apagón de Nueva York, el restaurante estuvo varios días sin electricidad y se perdieron muchos ingredientes, recuerdan que “fue un desastre! porque los clientes llegaban pero no podíamos atenderles”, finalmente fueron indemnizados por ConEdison, pero el susto y contratiempo que pasaron fue grande.
SABORES ITALIANOS
Entre los platos más populares está el “Pollo a la Donato” preparado con brandy y chorizo italiano, el “Pollo a la Francesa” preparado con vino blanco, limón y mantequilla y el “Penne a la Vodka”. Donato’s ofrece una selección de platos del Norte de Italia, incluyendo entradas o “antipastos” fríos y calientes, sopas, el fuerte indudablemente son las pastas y los mariscos.
Los desayuno-almuerzo de fin de semana conocidos como “brunch”, -tan populares entre los neoyorquinos-. son muy apetecidos, pero la pizza hecha a mano al puro estilo italiano que prepara Donato’s, tiene su propia popularidad y ofrece una opción conveniente y exquisita, que es siempre la favorita de niños y jóvenes. Además tienen un amplio servicio de catering que incluye los fabulosos “heroes”, sanduches de hasta seis pies de largo.
Entre los postres están los clásicos italianos, helado de limón, tiramisú, el auténtico cheesecake italiano con queso Ricotta, el tartufo relleno con almendras y fruta secas, es un verdadero espectáculo para la vista y el paladar. Donato’s ofrece una selección de licores finos importados incluyendo una selecta carta de vinos y no pueden faltar las cervezas italianas.
Donato's tiene dos acogedoras áreas exteriores con calefacción, en donde se pueden disfrutar las apacibles tardes neoyorquinas con una fabulosa vista de uno de los más bonitos barrios de la ciudad, mientras se deleita con sus exquisitos platillos y vinos y postres preparados con los mejores ingredientes, en un ambiente con todas las normas de seguridad e higiene.
GRAN SER HUMANO
El éxito empresarial no ha cambiado a Don Pablo Calle, quien junto a su esposa Laura oriunda de San Bartolomé, - con quien se casó a los diecisiete años-, ha formado una familia de tres hijos Patricio, Mirian y Ruth, con los mismos valores de amor y respeto a la familia, a Dios y al prójimo que recibieron en Ecuador. Continúan amando a los animales y siempre han tenido mascotas, incluyendo a un periquito llamado Toñito y una lorita llamada Clarita, famosa por cantar, bailar y saludarles por su nombre.
Siempre muy cordial, lleno de alegría y con gran profesionalismo, recordamos una de las muchas conversaciones con el gran caballero Don Pablo Calle, corazón de Donato’s.
¿Cuál ha sido la clave del éxito de Donato’s?
- Continuar en la marcha con el cien por ciento de su sacrificio, los siete días de la semana, siendo siempre consistente en todo sentido y trabajando en equipo.
¿Cuál fue el mayor reto al iniciar?
-La parte gastronómica, porque al principio era difícil porque ciertos ingredientes se debían adquirir personalmente y de poco en poco, no como ahora que uno llama y le hacen la entrega y se abastece para algún tiempo. Al principio ni siquiera comíamos la comida o tomábamos las bebidas del restaurante, a pesar de ser propietarios, porque sabíamos que cada centavo contaba para cubrir los gastos.
¿Cuando inició sintió discriminación?
- Cuando inicié con mi propio restaurante no, porque no he sido un rebelde ni engreído y desde el principio demostré mi apertura, mi colaboración con el barrio en donde soy muy querido. Hubo cierta desconfianza, pero supe ganarme el aprecio incluso de aquellos que no estuvieron contentos y ahora son no solo mis clientes, sino también mis amigos.
¿Nunca sintió discriminación?
- ¡Claro!, no puedo negar que sentí discriminación cuando trabajé en restaurantes en donde, -a pesar de los conocimientos-, siempre los latinos eran puestos en segundo plano, dando prioridad a los paisanos europeos, pero eso es parte de un proceso, porque ahora los latinos somos también dueños de negocios y a la corta o a la larga la eficiencia, la lealtad siempre se imponen y uno con su esfuerzo sabe ganarse el puesto que merece.
¿Cuál es el mayor obstáculo que tiene un restaurante en su funcionamiento normal?
- En Nueva York definitivamente es el Departamento de Salud, que acosa a la mayor parte de los dueños de restaurantes, ya que no funciona apropiadamente y sanciona con multas por situaciones que no están debidamente reglamentadas, por ejemplo, no considera los cambios drásticos de temperatura en el clima y como afectan a los sistemas de refrigeración, particularmente en el verano con las altas temperaturas la refrigeración siempre tiene problemas. Esta dependencia parecería que funciona como una mafia y realmente impone sanciones por cosas descabelladas, sin sentido y uno no tiene el tiempo para perder peleando una multa, porque en ese tiempo uno tiene que producir para cubrir los gastos del negocio.
Un mensaje final
Yo tengo un sentimiento muy hermoso, el ser parte de este que es un lugar histórico, una área que ha sido declarada patrimonio de Nueva York, es algo muy especial. Me siento orgulloso porque mantenerse durante tantos años es realmente un triunfo, estoy agradecido con Dios y con la vida. Pablo Calle
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Almuerzos de lunes a sábados de 10AM a 4PM
Cena de 4 a 11PM
Brunch sábados y domingos de 10 AM a 4PM
PARKING FREE/ PARQUEO GRATIS
38-30 Woodside Ave.
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