ROSSY ALARCÓN, la reina del Encebollado en Brooklyn
- XIMENA HIDALGO-AYALA
- 31 jul 2024
- 5 Min. de lectura
Actualizado: hace 5 días
Rossy Alarcón, es una multifacética emprendedora ecuatoriana, muy conocida en Brooklyn, donde comenzó vendiendo el famoso Encebollado Ecuatoriano.

Por Ximena Hidalgo Ayala
Historiadora, fundadora y directora ejecutiva del Comité Internacional Galo Plaza y de su exclusivo network de empresarios y profesionales XHA Club, dedicado a promover la integración a través de historia, educación y cultura.
Actualmente, además de su popularidad como la "Reina del Encebollado", Rossy Alarcón es reconocida y apreciada por su gran calidad humana, carisma, entusiasmo, gran espíritu de trabajo y su historia de superación.

Esta talentosa y decidida chef, que se desenvuelve entre los fogones de su popular restaurante y los micrófonos de su centro multimedia, proviene de una familia de agricultores, exportadores y restauranteros de la provincia de El Oro, en el litoral ecuatoriano. Su padre produce banano orgánico. Rossy proviene de una familia muy trabajadora a quienes, como afirma con orgullo, “les apasiona hacer lo que hacen".
Rossy se graduó de la secundaria y después de ser madre a los dieciséis años y culminar la secundaria, decidió emigrar a Estados Unidos en el 2007, iniciando una etapa de largas jornadas de arduo trabajo, para establecerse como líder en la industria restaurantera, representando la gastronomía auténtica de la Costa Ecuatoriana y además expandiéndose en una empresa que, -a través de una plataforma digital-, mantiene informados y entretenidos a miles de seguidores en redes sociales, mediante una programación desarrollada en Gemacz-R3, su estudio multimedia en el mismo barrio donde inició su historia, Brooklyn.

A Rossy Alarcón, chef, líder comunicacional, emprendedora y a quien nuestro Comité Internacional Galo Plaza postuló como Madrina del Desfile y Festival Mundial Ecuatoriano de Central Park 2024, le entrevistamos mientras grababa uno de sus programas, para conocer su historia, la cual fue originalmente publicada en el periódico Impacto Latino.
¿Cuáles son sus primeras memorias de la cocina?
-Recuerdo siempre a mi madre en la cocina, le encanta cocinar. Ella conoció a mi padre porque trabajaba para mi abuela paterna, quien tenía un restaurante en Puerto Bolívar, donde la mayoría de los comensales eran marinos.
¿Cómo surge la idea de preparar platos costeños en Nueva York?
-Cuando construí mi hogar en esta ciudad con mi esposo Rubén, comencé a cocinar en casa y fue él quien me sugirió que, -por la buena sazón y la calidad de la comida-, debía vender esos deliciosos platillos ecuatorianos a las amistades, ya que no es fácil encontrar una sazón auténtica, particularmente de la Costa. Así comencé a preparar Encebollado, Bollos de Pescado y Guatita.
Mis primeros comensales fueron mis amigos, -grandes amigos en la actualidad-, que jugaban en las canchas de Flushing y en Bushwick. Ellos aprobaron la sazón y así inicié una producción doméstica. Mi esposo trabajaba en construcción y también jugaba fútbol, así que para los fines de semana yo preparaba Ceviche, también nos pedían diariamente la comida en las construcciones.
Duré tres meses haciendo entregas, pero ya no podía producir para abastecer tanto pedido en forma doméstica. Como Dios siempre coloca a las personas buenas en el camino, la señora que me vendía el pescado me preguntó por qué compraba grandes cantidades y le expliqué que preparaba almuerzos y los fines de semana cocinaba para la gente en las canchas.

Ella probó un Encebollado, le encantó y me facilitó un puestito en la entrada del supermercado en Linde St., donde funciona su marisquería, -de la cual yo era cliente-, pero solo el fin de semana. Ahí, a las cuatro de la mañana, ya estaba lista para atender a la gente que salía de los bares. Ya me conocían y venían a comer donde mi y en la tarde íbamos a las canchas de fútbol a entregar encebollados y ceviches.
¿Cuándo abrió el primer restaurante?
-En el 2017 abrí el primer local propio, aquí en Wyckoff Ave., se llamó El Encebollado de Rossy, porque el plato más popular siempre fue el Encebollado, que es el plato por el cual me di a conocer. Siempre lo servía en una tarrina y la gente lo comía agachadita, con chifles, arroz, ají, limón, eso trae recuerdos de la tierra donde uno nació.
El nombre me limitaba un poco y realmente ya comenzamos a ampliar el menú, además de Ceviche y Guatita, comenzamos a servir Seco de Chivo y el local ya no abastecía la demanda, la gente hacía cola afuera durante el fin de semana, tenía que buscar un lugar más amplio.
En el 2020, cuando comenzábamos a adecuar el nuevo local, llegó el Covid y debimos parar los arreglos, ya pensamos cambiar de nombre y tomando la expresión costeña de la jerga popular, Posi, que significa positivo, el equivalente al “like” en inglés, le bautizamos Donde Rossy se come Posi.
¿Cómo les fue en la pandemia?
-Muy bien, gracias a Dios, porque fue el año en que nosotros llevábamos los almuerzos a domicilio a personas que no podían salir. También hicimos labor humanitaria y eso fue muy chévere, ayudamos a los demás y aprendimos muchísimo. Abrimos en julio del 2020, en pleno verano. Debí contratar más personal.
¿Cómo inicia el proyecto de Gemacz-R3?
-Nosotros trabajábamos mucho con mi esposo, hasta que conocimos a Raúl Cela, nuestro productor, él nos abrió los ojos. Como el típico restaurante, estábamos muy distanciados de las comunicaciones y redes sociales. Así cambió el nombre, el logo y todo el concepto para promocionar nuestro menú.
Un mensaje final.
Ser chef es una carrera muy bonita, donde aprendes y puedes enseñar. Yo invito a todos a que le den una oportunidad a la cocina ecuatoriana, porque sus productos son de primera calidad, de fama mundial, que prueben nuestra sazón y también que nos sigan por redes sociales y escuchen nuestros programas, La Hora de Rossy los lunes, donde compartimos historias de inmigrantes para inspirar, los retos, el sufrimiento y cómo han logrado sobresalir y los miércoles Cosa de Locos, una revista miscelánea, de chisme y crítica, muy entretenida.
Para información sobre el restaurante de Rossy Alarcón, haga click en el siguiente logo:
DONDE ROSSY SE COME POSI
238 Wyckoff Ave., Brooklyn, NY 11237
(917) 966 - 4969
